El bigote mexicano es una tendencia cultural, muy arraigada en las historias patrióticas de los mexicanos. Los mexicanos valoran su bigote no porque sea una moda, sino porque forma parte de su cultura. Hoy en día, los bigotes no están tan de moda como en los años 60. Esta tendencia está desapareciendo lentamente debido a la nueva generación dominada por los jóvenes. El bigote es un verdadero mito entre los mexicanos y muestra los rasgos de carácter de una persona para los mexicanos. ¿Más información? Este completo documento le dirá absolutamente todo.
La historia mexicana está fuertemente marcada por hombres con prominentes bigotes que para muchos eran su rasgo físico más característico, llegando incluso a imponer nuevos estilos que reflejaban la fuerza y el poder de un hombre para esa época. Para México, el bigote está relacionado con el orgullo patriótico y es por ese motivo que hoy te hablaré sobre el origen del bigote mexicano. Muchos concuerdan en que fue una moda que surgió con la Revolución Mexicana y que, con el paso del tiempo, estuvo fuertemente representada en las películas y novelas nacionales que poco después se llevó a la pantalla grande de otros países. Distintos de los aclamados “Padres de la Patria” tenían bigotes, algunos más grandes y otros más pequeños, pero sin duda esa era una de las características que los unía. Toda esta moda quedó como un símbolo cultural de México que hasta hoy en día sigue vigente.
El origen del bigote es que es un testimonio de poder, riqueza y grandeza de la persona. Todos los fundadores y personajes históricos que marcaron la historia de México y participaron en su fundación llevaron uno. El bigote está, sin duda, ligado al patriotismo, al apego y amor a la nación y al orgullo de ser digno de la nacionalidad mexicana. El bigote mexicano ha evolucionado a lo largo de los años y de las generaciones. En el pasado, cuanto más denso e indisciplinado era, más era un signo de virilidad, dominio y autoridad. Hoy en día, sólo existe un tipo de bigote mexicano, que es el bigote grueso y corto. En efecto, el bigote que tiende hacia abajo, que es el de los bandidos mexicanos y los narcotraficantes de los westerns, no es más que un mito. Sin embargo, se sabe que para un mexicano, perder el bigote es peor que perder el pelo. Esto marca la enorme importancia que los mexicanos daban al bigote. Es necesario hacer un esfuerzo para cuidar este aspecto físico por ejemplo peine, cera…. Es por tanto este bigote el que ha estereotipado al mexicano en el mundo y es uno de los elementos más importantes de la historia de México.El origen del bigote es que es un testimonio de poder, riqueza y grandeza de la persona. Todos los fundadores y personajes históricos que marcaron la historia de México y participaron en su fundación llevaron uno. El bigote está, sin duda, ligado al patriotismo, al apego y amor a la nación y al orgullo de ser digno de la nacionalidad mexicana. El bigote mexicano ha evolucionado a lo largo de los años y de las generaciones. En el pasado, cuanto más denso e indisciplinado era, más era un signo de virilidad, dominio y autoridad. Hoy en día, sólo existe un tipo de bigote mexicano, que es el bigote grueso y corto. En efecto, el bigote que tiende hacia abajo, que es el de los bandidos mexicanos y los narcotraficantes de los westerns, no es más que un mito. Sin embargo, se sabe que para un mexicano, perder el bigote es peor que perder el pelo. Esto marca la enorme importancia que los mexicanos daban al bigote. Es necesario hacer un esfuerzo para cuidar este aspecto físico por ejemplo peine, cera…. Es por tanto este bigote el que ha estereotipado al mexicano en el mundo y es uno de los elementos más importantes de la historia de México.
Sin duda el vello facial en los hombres siempre ha sido sinónimo de hombría, de fuerza y de virilidad, sin embargo, también se le ha atribuido diferentes significados como la sabiduría, el poder y el estatus social. En México, el bigote formó parte de los movimientos históricos políticos e ideológicos por parte de los hombres que los usaban y que, a través de ellos, mostraban a los demás su clase social y su poder.
Algunos de los precursores de que el bigote se estableciera como un símbolo cultural en México durante la Revolución Mexicana fueron:
En efecto, fue el dictador mexicano y utilizó el bigote mexicano desde muy joven. De hecho, ésta es una de sus principales características físicas. Su bigote rezuma la autoridad que se estableció en él.
Con un bigote prominente y bien arreglado, al que le dio un estilo propio con las puntas a los lados curvadas, el expresidente y dictador de México, Porfirio Díaz, buscó imitar el estilismo europeo en su estética física para poder hacer simbología de su estatus social. Se podría decir que su estética física en ese momento, incluyendo su prominente bigote, era una representación de la élite mexicana en esa época. Es conocido que Porfirio Díaz utilizaba bigote desde su juventud y que se preocupaba por mantenerlo arreglado, pues su apariencia física para él era muy importante.
Este hombre es el símbolo de la resistencia campesina. También desempeñó un papel importante en la historia de México a través de sus acciones. Tenía un bigote tan abundante y tan característico que se convirtió en su rasgo físico más distintivo. Era lo que más destacaba cada vez que aparecía su rostro.
No cabe duda que el rasgo físico más característico del “Caudillo del Sur” era su bigote grande y exuberante. Para muchos, Emiliano Zapata es el hombre que mejor representó lo que fue la Revolución Mexicana, pues él peleaba por los derechos de los campesinos y la devolución de tierras legítimas, por lo cual fue un personaje muy venerado. Su bigote fue tan característico de él que muchos de sus seguidores decidieron imitarlo y dejarse el bigote de la misma manera. Tanta fue la adopción de ese estilo de bigote que actualmente durante las fechas patrias, sobre todo el 20 de noviembre, se venden bigotes postizos iguales al que tenía Emiliano Zapata.
Doroteo Arango es el verdadero nombre de Pancho Villa. Era una gran persona en México y su grueso y tupido bigote que se extendía más allá de las comisuras de la boca le daba un toque muy varonil y sacaba a relucir su carácter. Un bigote poblado, grueso y muy varonil que fue enlazado por un lado con la clase baja y por otro lado con la masculinidad, debido a la vida de bandido que llevó por mucho tiempo antes de ser una parte decisiva de la Revolución Mexicana. Pancho Villa fue tan reconocido por sus proezas y sus bigotes que hay un dulce mexicano llamado “Bigotes de Pancho”, los cuales son unos pequeños pastelitos de arroz en forma cilíndrica que se remojaban en leche o café y en ocasiones eran untados con mermeladas. Su nombre se debe a su aspecto, ya que se asemejan a unos bigotes y por ese motivo fue nombrado en honor a Pancho Villa.
Cualquier persona que haya visto los autorretratos de Frida Kahlo o a ella misma en persona, seguramente notó que la mayoría del tiempo tenía un bigote. Claramente era un bigote mucho más sutil que los que tenían los hombres, pero también fue un bigote mexicano que hasta hoy en día sigue siendo recordado.
Desde hace una década México está viviendo un gran auge de la moda con el bigote en los hombres, creándose hasta barberías especializadas en barbas y bigotes. Además, hay múltiples marcas de productos mexicanos enfocados en la salud del vello facial del hombre. Desde cremas y acondicionadores, hasta productos que buscan el crecimiento del vello facial, los hombres cada vez se están preocupando por mantener arregladas sus barbas y sus bigotes. Para muchas personas, pensar en un hombre mexicano es pensar en un hombre grande, robusto y con bigote, al que le gusta el tequila y los mariachis, lo cual ha sido un estereotipo dado gracias a las películas y novelas antiguas. Hay mexicanos que preferirían perder su cabello que perder su bigote, así de grande es la idolatría al bigote en la cultura mexicana.
Puede que el bigote ya no esté en el candelero como en épocas anteriores. A diferencia de México, donde es parte de su historia y hasta el día de hoy algunas personas siguen insistiendo en ello porque resalta la personalidad que reside en ellos.
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