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Escondido entre las alturas de los bosques húmedos de Centroamérica y el sur de México, habita esta hermosa especie de ave que formó parte de la historia, la cultura y la religión de los mayas y aztecas hace miles de años atrás: el resplandeciente Quetzal. El ave Quetzal macho es un espectáculo ante los ojos de cualquiera que lo mire, pues su color verde iridiscente, su pecho rojo, su cresta perfectamente redonda y su extenso plumaje por encima de la cola, han hecho que esta ave sea considerada una de las más hermosas de Centroamérica y el mundo.
Su nombre proviene de la asociación que hicieron los mayas y los aztecas con el dios Kukulcán y el dios Quetzalcóatl con esta ave. Estos dioses fueron representados como una “serpiente emplumada”, y esa es exactamente la silueta de serpenteo que podemos ver en la larga cola emplumada del Quetzal macho cuando toma vuelo. Conozcamos un poco más sobre qué simboliza el Quetzal para la historia, sus características biológicas y qué significa hoy en día.
Para los mexicas y los mayas, el Quetzal representaba el dominio de la tierra y el viento. La serpiente emplumada, es decir, el Quetzalcóatl, era representada y decorada con las plumas del Quetzal. Además, sus plumas tenían muchísimo valor para todos los mayas y los mexicas, tanto así que también eran usadas como una especie de moneda de intercambio y eran utilizadas en los atuendos de las personalidades más poderosas, como los gobernantes y sacerdotes. El penacho de Moctezuma estaba enteramente hecho de las plumas del Quetzal. Por otro lado, tanto en la cultura maya como en la azteca, matar a un Quetzal estaba prohibido y al que lo hiciera se le castigaba con la muerte. Se dice que para obtener sus plumas los habitantes esperaban a que el ave mudara su cubierta o que era atrapado y posteriormente liberado. Las largas plumas que recubren la cola del Quetzal eran asociadas con el crecimiento de las plantas, por lo cual también los mayas y aztecas le atribuían poderes referentes a la agricultura.
Desde la antigüedad y aún hoy en día, ver a un Quetzal en su hábitat natural es una tarea difícil. Habitan comúnmente en las alturas de los bosques húmedos que se recubren con una niebla espesa. La distribución del hábitat de esta ave abarca desde las selvas del sur de México, el centro de Guatemala, Honduras, norte de Nicaragua, oriente de El Salvador, centro de Costa Rica y finalmente el oeste de Panamá. Su alimentación se basa en frutas como los aguacates silvestres, además de insectos pequeños como lagartijas.
Su descubrimiento en la época de la colonia ocurrió en 1796 durante una expedición liderada por el naturalista José Mariano Mociño, quien logró capturar algunos machos en la selva de Chiapas. Sin embargo, no fue sino hasta 1832 que el mexicano Pablo de La Llave le puso nombre a esta especie de ave.
El nombre del género es Pharomachrus y el nombre de su especie es mocinno. Pharomachrus significa “manta” y “largo”, haciendo referencia a su largo plumaje en la cola y mocinno hace referencia a su descubridor José Mariano Mociño.
A pesar de que esta ave es solitaria, durante los meses de marzo y julio comienza la época de reproducción. Los machos, con sus plumas y colores, cantan y bailan para atraer al sexo opuesto. Se podría decir que son unas aves temerarias, pues con la brillantez de su cuerpo al cantar y bailar es posible que atraiga a posibles depredadores, pero sus contrapartes hembras quedan deslumbradas ante su valentía. Suelen anidar en los troncos de los árboles y la hembra pone entre dos y tres huevos. La tarea de incubación y protección de los huevos recae tanto en la hembra como en el macho.
Hoy en día, el Quetzal es el ave nacional de Guatemala, además de que su moneda nacional tiene su nombre. El 5 de septiembre es el Día Nacional del Quetzal en Guatemala y una de las máximas condecoraciones entregadas por el gobierno tiene por nombre “Orden del Quetzal”.
En México es posible encontrarlo en la Reserva del Triunfo en la Sierra Madre de Chiapas. Por otro lado, actualmente es considerada un ave en peligro de extinción debido al tráfico ilegal de la misma.
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