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Una de las razas de perro más antiguas del mundo y que más peculiaridades tiene, tanto en su aspecto, como por la leyenda que lo acompaña, es el xoloitzcuintle, un tipo de perro sin pelos originario de México considerado un animal ancestral. Estuvo a punto de extinguirse, pero su reproducción fue rescatada y gracias a eso, hoy conocerás todo lo que debes saber sobre este perro pelón mexicano. Desde el primer momento que miras a este tipo de perro puedes notar la gran diferencia que guarda con las demás razas, y es que este perro no tiene pelo, su piel es muy suave y puede nacer de color negro, gris, rojo o marrón.
Según diferentes investigadores, este tipo de perro habita en México desde hace más de 7 mil años, convirtiéndolo así en uno de los perros más antiguos del mundo. Según las historias contadas por los europeos durante la época de conquista, estos perros le hacían compañía a sus dueños mexicas cuando morían para conducirlos por el camino que los llevaría hacia el Mictlán (el inframundo).
Según las leyendas aztecas, el xoloitzcuintle fue un regalo por parte de Xólotl, el dios de la oscuridad, la muerte y de los espíritus, es decir, la contraparte de Quetzalcóatl. El Xólotl era representado como un hombre con cabeza de perro. Xólotl creó a este perro a partir de una astilla que tomó del Hueso de la Vida, por ese motivo los aztecas lo consideraban sagrado, tanto así que cuando uno de sus sueños moría, su xoloitzcuintle era sacrificado y enterrado con él, ya que según ellos, el perro lo guiaría hasta el Mictlán. Su nombre proviene de la lengua náhuatl, donde Xólotl significa deforme, lampiño o extraño y la palabra itzcuintle significa perro. Era un compañero excepcional con sus amos, pues se dice que alejaba de las casas a los seres malignos y a los espíritus. También era considerado como un perro curandero, ya que sus cuerpos sin pelo son una gran fuente de calor y eran usados para tratar a los enfermos con grandes dolores y a los ancianos.
Durante la conquista este perro estuvo al borde de la extinción, ya que los europeos al principio los confundieron con caballos enanos y se los comían para sobrevivir. Por otro lado, se buscaba borrar todo rastro religiosos que se relacionaba con este animal, lo cual llevó a que los perros huyeran y se escondieran entre Oaxaca y Guerrero, donde lograron valerse de sus instintos durante varios siglos. Su reproducción fue rescatada en 1956 gracias a la Federación Canófila Mexicana hasta la actualidad.
La raza de perro xoloitzcuintle puede nacer de tres tamaños: toy, mediano y estándar. Es un perro de compañía y guardián, pues siempre está alerta a lo que sucede a su alrededor y es capaz de morir por defender su hogar y a su amo. Es un compañero fiel y, a pesar de que su aspecto no agrada a muchas personas, su popularidad se ha incrementado en la última década gracias a su inteligencia, ya que es un perro muy fácil de educar y super obediente. Hay otra variedad de xoloitzcuintle que nacen con pelo, e incluso, se pueden mezclar con uno sin pelo y la camada que saldrá tendrá algunos con pelaje y otros pelones. El periodo de vida oscila entre los 12 y 14 años y son los compañeros excelentes para las personas alérgicas al pelaje habitual de los perros. Además, no tienen problemas de pulgas o garrapatas, algo que lo hace muy atractivo. Pesan desde 4 a 20 kg, sus ojos son estirados, su cuello es largo, en ocasiones puede tener muy poco pelo en la cabeza, en la cola o en las patas. Sus hermanos xoloitzcuintle con pelaje también son considerados puros, sin embargo, una de sus diferencias más notables aparte del pelaje son sus orejas. Mientras que el xoloitzcuintle pelón se caracteriza por tener las orejas siempre erguidas, su hermano con pelaje no.
El Gobierno de la Ciudad de México declaró a la raza de perro xoloitzcuintle como Patrimonio Cultural y Símbolo mexicano desde el 12 de agosto del 2016. Es necesario destacar que esta raza de perro es 100% mexicana y no se debe confundir con el perro sin pelo proveniente de Perú. Si estás pensando tener un xoloitzcuintle mexicano, lo mejor será que te informes muy bien sobre sus cuidados. Por ejemplo, deben ser hidratados con crema por todo su cuerpo entre 2 y 3 veces a la semana, además de que si saldrás con el debes aplicarle protector solar para que no se queme su delicada piel.
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